Un comité científico de la Comisión Europea ha señalado que los efectos en la salud del uso prolongado de las tecnologías móviles (teléfonos o WiFi) no están totalmente claros, especialmente en los niños, aunque afirma que es "improbable" que puedan causar cáncer en la población adulta a largo plazo.
El informe, aprobado por la Comisión Europea, señala que hacen falta más investigaciones para aclarar si la exposición a los teléfonos móviles durante más de diez años aumenta el riesgo de cáncer en una persona que use con frecuencia estos aparatos, y también es necesario estudiar más los efectos en los menores. El documento señala que, en general, la duración de la exposición de las personas a estos campos electromagnéticos es más corta que el tiempo de gestación de algunos cánceres, por lo que insiste en que hacen falta más investigaciones.
Añade que, aunque no existen evidencias concretas, hay "una preocupación general" acerca de que los niños y adolescentes puedan ser más sensibles que los adultos a la exposición a los campos electromagnéticos. Los niños tendrán una "exposición acumulada más elevada que los adultos de hoy", agrega el documento, que reconoce que "hasta la fecha no hay estudios epidemiológicos disponibles sobre los niños".
Información leída en Elmundo.es
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